1.- La actividad escultórica y pictórica se desarrolla en nuevos campos: En el gótico se mantiene la decoración escultórica en los mismos lugares arquitectónicos que durante el románico: portadas y capiteles y continúa desarrollando la escultura exenta con la misma temática. Al mismo tiempo se amplía el campo de la actividad escultórica a otros terrenos como son:
El exterior de los templos se va progresivamente llenando de decoración. Las fachadas, las torres, los pináculos, los cimborrios, etc. se decoran cada vez más profusamente, combinándose la decoración geométrica, vegetal y figurada.
En el interior de los templos encontramos los retablos que, aunque son mayoritariamente obras pictóricas, existen también esculpidos, los relieves de las sillerías de los coros, los púlpitos, los sepulcros.
2.- Se amplía la temática. El gótico recoge la temática religiosa románica y la perpetúa, encontrándonos en muchas obras los mismos temas y los simbolismos del románico. Pero, además, incorpora nuevos temas religiosos: escenas evangélicas, marianas o del Santoral.
3.- Se humanizan los temas religiosos. La nueva mentalidad que se desarrolla durante la época gótica, explica el incremento de los valores humanos y terrenales en el tratamiento de los temas religiosos.
4.- El artista quiere plasmar en sus obras un naturalismo idealizado. Influido por la nueva valoración de la naturaleza, el artista gótico va a intentar imitarla en sus obras, buscando en ella su fuente principal de inspiración. Esta característica las observamos en:
- El volumen corpóreo de las figuras humanas y su realismo. Han desaparecido las estilizaciones y deformaciones expresivas que vimos en el Románico.
- La individualización de los rostros.
- El tratamiento de los ropajes, que caen formando amplios pliegues voluminosos y creando bellos efectos plásticos.
Para comprender correctamente el naturalismo gótico hay que tener presente que se trata de un naturalismo no meramente realista, sino idealizado. El estudio de la Naturaleza es el primer paso que da el artista en su trabajo, pero su meta va más allá: lograr, con este tratamiento de la figura, una belleza ideal puesta al servicio del mensaje religioso.
Así en el Románico había un predominio de la idea religiosa que se quería transmitir y no se buscaba la belleza de las formas. En el Gótico se buscaba esa belleza, al mismo tiempo naturalista e ideal porque se la consideraba como el mejor medio de expresar la idea religiosa.
La evolución de la escultura gótica podemos analizarla a través de dos obras:
EL PÓRTICO DE LA GLORIA DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
Existe un período de transición entre el Románico y el Gótico denominada fase inicial o protogótica. En las obras realizadas durante esta etapa perduran caracteres románicos y van apareciendo ya otros nuevos, góticos. El Pórtico de la Gloria nos permite observar las peculiaridades de esta fase de transición.
1.- Rasgos románicos:
- La estructura general de la portada es románica. Las arquivoltas son arcos de medio punto y las figuras se disponen en las arquivoltas radialmente.
- La temática de la escena del tímpano es características del Románico: el Pantocrator con el Tetramorfos alrededor, rodeado de grupos de ángeles que portan objetos simbólicos, y con los veinticuatro ancianos que contemplan la escena.
- En la composición de la escena las figuras están yuxtapuestas y se disponen ocupando totalmente el espacio, sin dejar vacios.
- El tratamiento de la figura humana responde a un criterio no naturalista. Así la escala sigue estando en función de la importancia o dignidad del personaje representado, en este caso el Pantocrator.
- Las figuras mantienen la rigidez y frontalidad románicas y los mismo ocurre con el tratamiento de algunos ropajes de los personajes del tímpano.
2.- Rasgos góticos: Son particularmente visibles en las esculturas de los profetas y apóstoles situadas en las jambas:
- La escultura no se deforma por la ley de adaptación al marco arquitectónico, ni por los afanes expresivos. La representación de las figuras busca ya las proporciones reales de los cuerpos humanos.
- Las figuras, en altorrelieve, tienen un volumen, una corporeidad propia del Gótico, y los ropajes caen en pliegues más amplios.
- En los rostros de los profetas hay una clara individualización de los rasgos.
- La humanización de los personajes es visible. Los profetas se giran y parecen conversar y sus rostros reflejan sentimientos humanos.
LA PORTADA DE LA COLEGIATA DE TORO
En esta obra podemos observar el tipo de portada gótica, plenamente formada.
La estructura arquitectónica y la distribución en ella de la escultura es ya plenamente gótica:
- Las arquivoltas son arcos apuntados
- Las pequeñas esculturas situadas en la arquivoltas ya no se disponen radialmente, como en el Románico, sino que siguen la dirección del arco.
- Las esculturas de las jambas y del parteluz están completamente independizadas de los soportes. Ya no se adosan a las columnas, sino que se han creado unos espacios, separados por columnas y remarcados por doseles, dentro de los cuales se colocan las figuras.
La temática recoge uno de los temas marianos más repetidos en el gótico: la Coronación en el tímpano, la muerte de la Virgen en el dintel, y la Virgen con el niño en el parteluz.
En la composición de la escena del tímpano, hay un sentido espacial nuevo, que dosifica el vacío y el lleno. En los tímpanos románicos las figuras están una junto a otra, ocupando todo el espacio y dándonos un impresión de amontonamiento.
En cambio, en esta Coronación de la Virgen hay un fondo liso, perfectamente visible, sobre el que se disponen las figuras, dejando espacios vacíos entre ellas siguiendo un criterio de mayor amplitud espacial.
En cuanto a los valores estéticos, hay que observar el grado de naturalismo, volumen y proporciones, si nos fijamos en las figuras más grandes.